Asumimos que en el 2021 las actividades comerciales seguirán estando condicionadas por los efectos que la pandemia produjo en los comportamientos de los agentes económicos. También descontamos que navegaremos las aguas turbulentas de una macroeconomía que se presenta muy compleja.

Al igual que en otras coyunturas difíciles, el sistema presentará oportunidades. Se espera no obstante un alto grado de volatilidad. Habrá conceptos que deberán adaptarse y otros que surgirán a la luz de los cambios en los hábitos de los consumidores. Las aperturas de nuevas unidades franquiciadas y la aparición de nuevas propuestas observadas en el 2do semestre de 2020 (aún en épocas del ASPO), son una clara muestra de los anticuerpos que genera el sistema. Pero hay que tener una visión de largo plazo para evitar la expansión de conceptos que cuenten con la debida solidez operativa. Si bien en toda época de crisis hay una depuración, hay que evitar bastardear el sistema proponiendo como franquicias modelos de negocios poco probados, ya que el fracaso de los mismos puede conspirar contra el prestigio que ha ido ganando el sector.

Seguramente se deberán tomar decisiones rápidas en contextos de incertidumbre. No sería errado detenerse y volver a las fuentes. ¿Que implica para las empresas franquiciantes actuales o potenciales este regreso a las bases? Ni más ni menos que priorizar las medidas que impliquen el sostenimiento de la MARCA asociada al negocio, relegando si hiciese falta inclusive ganancias de corto plazo. Redefinir el perfil del franquiciado que haga sustentable el negocio es prioritario y no caer en la seducción de vender franquicias a cualquiera que disponga “sólo” del capital necesario.

¿Y para los interesados en comprar una franquicia? Tener claro los objetivos y contar con el apoyo del entorno (familiar o cercano), saber lo que estamos dispuestos a hacer (y a sacrificar) en pos de lograr el éxito en el emprendimiento y, una vez definido esto, trabajar con el franquiciante para minimizar los costos de estructura (costos fijos) y priorizar aquellos negocios que nos resulten accesibles y que nos permitan mantener alguna reserva (quedarnos con “resto”)

Mario Comi
Francorp